Traducción por Francisco Albanese.
English original: here
Los nacionalistas blancos están unidos en la creencia de que nuestra raza está amenazada con una sencilla extinción biológica. Esto es a menudo desestimado como alarmismo, pero, como he demostrado, se puede hacer un argumento simple y convincente de que los blancos se extinguirán si continúan las tendencias actuales. El objetivo del nacionalismo blanco es interrumpir esas tendencias.
Algunos nacionalistas blancos van más allá, aduciendo que nuestra raza está siendo intencionalmente conducida a la extinción, es decir, que los blancos son víctimas de genocidio. Este reclamo no sólo es tildado de alarmista sino además de loco. Sin embargo, debo argumentar que ese genocidio blanco realmente está ocurriendo. Hay personas en posiciones de poder que están promoviendo políticas que saben que llevará a la extinción de la raza blanca. A menos que, por supuesto, los detengamos.
Para establecer la tesis del genocidio blanco, debemos hacer tres cosas. En primer lugar, debemos definir al genocidio de una manera que es consistente con un proceso lento que conduce, en definitiva, a la extinción. En segundo lugar, tenemos que demostrar que la extinción blanca no es una fuerza misteriosa de la naturaleza sino el resultado de decisiones y acciones humanas. En tercer lugar, necesitamos demostrar que la extinción blanca no es sólo una consecuencia imprevista y no deseada de estas políticas, sino más bien su efecto deliberado e intencional.
Parece contra-intuitivo reclamar que los blancos son las víctimas del genocidio. Los blancos no están siendo sacrificados por millones, que es la imagen que tienen la mayoría de las personas sobre el genocidio. Para todos los pareceres, nuestra raza es poderosa, próspera y populosa. Pero los defensores de la tesis del Genocidio Blanco señalan la Convención de las Naciones Unidas sobre la Prevención y Castigo del Crimen de Genocidio, la cual en el artículo II define genocidio como
… cualquiera de los siguientes actos cometidos con intención de destruir, en su totalidad o en parte, un grupo nacional, étnico, racial o religioso, tales como:
(a) Matanza de miembros del grupo;
(b) Causar daño corporal o mental serio a los miembros del grupo;
(c) Someter deliberadamente al grupo a condiciones de vida calculadas para acarrear su destrucción física en su totalidad o en parte;
(d) Imposición de medidas destinadas a impedir los nacimientos dentro del grupo;…
Esta definición de genocidio es mucho más amplia que una masacre. En particular, los puntos (c) y (d) son consistentes con la caracterización de las políticas que destruyen a un grupo lentamente, durante largos períodos de tiempo, como genocidas también. Por lo tanto, el genocidio viene en dos formas, las que podemos denominar genocidio rápido y caliente, y genocidio frío y lento. La extinción blanca cae en esta última categoría.
Extinción blanca significa que en cada nación blanca, las tasas de reproducción han caído por debajo de la reposición, lo que significa que va a morir más blancos de los que nacen, hasta que los blancos dejen de existir como una raza distinta.
Hay cinco causas principales de la extinción blanca. Estoy seguro de que otros factores pueden añadirse a esta lista, pero si se abordaran estos cinco problemas, ya no temería por el futuro de nuestra raza.
- Una ética del hedonismo, individualismo y egoísmo que denigra la reproducción y la vida familiar;
- Feminismo, que anima a las mujeres a hacer carreras en vez de hacer la vida familiar su ocupación principal;
- El uso generalizado de métodos de control de natalidad y aborto para separar el sexo del embarazo y el embarazo de la crianza de los niños;
- Los crecientes costos de formación de familia, causados principalmente por la integración racial — que es la fuerza impulsora tras de suburbanización y la ex-urbanización con el fin de encontrar espacios seguros para que los blancos críen a sus familias — y por la inmigración no blanca e industria de ultramar, lo cual baja los salarios para los blancos;
- Mestizaje, en la que los individuos reproducen sus genes pero no su raza mediante la mezcla con otra raza.
Estos factores no son fuerzas ciegas de la naturaleza, como un asteroide colisionando con la tierra. Todos fueron creados por seres humanos. Algunos de ellos, como el feminismo, las píldoras anticonceptivas, el aborto legalizado y la derogación de la segregación racial, de las restricciones a la inmigración, y de las prohibiciones de mestizaje son bastante recientes. Se fraguaron en la mente de intelectuales, artistas, científicos, políticos, educadores y anunciantes. Se hicieron realidad cambiando los valores y creencias de la gente y alterando las leyes e instituciones que nos rigen.
Pero todas estas cosas se podrían cambiar. Podría enseñarse a la gente a valorar la vida familiar por sobre el egoísmo, el hedonismo y el arribismo; el feminismo puede ser desalentado; el acceso a anticonceptivos y al aborto podría ser restringido; podrían cambiar las leyes para hacer asequible la formación de familias; la separación racial, la restricción de la inmigración y el nacionalismo económico podrían convertirse en políticas otra vez; el mestizaje podría proscribirse. De hecho, los nacionalistas blancos apoyan tales políticas para detener la extinción blanca.
Pero para establecer la tesis del genocidio blanco, debemos demostrar que la extinción blanca es el resultado intencional de las políticas a las que nos oponemos. Las primeras tres causas de la extinción blanca son simplemente productos de la búsqueda de la libertad individual. Los dos últimos son productos de libertad individual y el igualitarismo racial. Así que ¿no es posible que la extinción blanca sea sólo la consecuencia involuntaria de individualismo y el igualitarismo racial?
Por supuesto que es posible, y en muchos casos, es cierto. La mayoría de las personas que defienden el individualismo y el igualitarismo racial son simplemente inconscientes de que estos valores están promoviendo la continua extinción de la raza blanca. Nuestro trabajo es informarles sobre eso.
Pero cuando tales personas son informadas, sus reacciones caen en varias categorías. Algunos simplemente se niegan a aceptar que la extinción blanca se esté llevando a cabo. De aquéllos que aceptan que la extinción blanca está ocurriendo, algunos desearán detenerlo, y otros no. De éstos últimos, algunos simplemente no les interesa, y otros realmente animan que el proceso continúe.
Sin embargo, existe una diferencia entre las personas que pueden firmar en las políticas de promoción del genocidio blanco después del hecho y quienes podrían concebir y ejecutar tales políticas antes del hecho y con plena conciencia de sus consecuencias. ¿Qué evidencia hay que tales personas existen?
En primer lugar, la carga de la prueba debe ser cambiada. ¿Es plausible realmente que los líderes de decenas de naciones blancas hayan adoptado políticas similares la antítesis de la supervivencia de sus propios pueblos a largo plazo, aunque ninguno de ellos supiera lo que está haciendo?
Sí, está de moda burlarse de los políticos pensando sólo en términos de las próximas elecciones. Pero eso no es verdad. Los políticos son, por ejemplo, algo trascendental cuando se trata de sus planes y ambiciones de carrera personal. Más allá de eso, nuestras élites gobernantes no consisten simplemente de políticos democráticos. Por otra parte, las élites gobernantes en todas las formas de la sociedad se distinguen por pensar y planear. Agencias de inteligencia gubernamental y think tanks están en el negocio de generar predicciones a largo plazo basadas en las tendencias actuales, y planificar en consecuencia. Por lo tanto no sólo es plausible que nuestros líderes están conscientes de la extinción blanca. O no les preocupa, o quieren que esto ocurra.
En segundo lugar, ya no es controvertido que los judíos están masivamente sobre-representados entre las elites occidentales en la política, los medios de comunicación, el comercio, la academia, y las profesiones. Los judíos están, además, entre los principales promotores de las tendencias favorables al genocidio blanco, por ejemplo: inmigración no-blanca, integración racial, mestizaje, feminismo y liberación sexual. Por supuesto, cualquier intento de culpar a judíos por el genocidio blanco puede verse enfrascada en sutilezas sobre causalidad histórica. Desde un punto de vista práctico, sin embargo, es más importante — y menos controvertido — tomar nota de que la comunidad judía organizada es el eje de la oposición a los intentos nacionalistas, especialmente nacionalistas raciales, de rectificar estos problemas en el futuro. Cómo hemos llegado hasta aquí es, en definitiva, menos importante que cómo podemos salvarnos a nosotros mismos. Y los judíos están bloqueando la salida.
Ahora, ¿es muy plausible que los líderes de la comunidad judía “no saben lo que hacen”? Los judíos, después de todo, son las personas más conscientes de las condiciones que promueven o evitan el genocidio. Por eso los judíos apoyan la existencia de un estado judío, Israel, como refugio del genocidio. Aun así, se oponen a cualquier intento de preservar tierras blancas para los pueblos blancos. Israel es para los judíos, pero Polonia, Suecia, Alemania, Francia, etc. son para todos. Los judíos ven los matrimonios mixtos como una amenaza a la supervivencia judía, pero promueven el mestizaje para los otros grupos y se oponen a cualquier persona que lo prohibiría. Los judíos reconocen que un fuerte sentido de identidad judía, incluyendo el orgullo de su historia y logros, es necesario para la supervivencia judía, pero promueven el multiculturalismo y la culpabilidad blanca para el resto de nosotros.
Ahora, no todos los judíos promueven ideas destructivas únicamente para los goyim mientras se eximen a sí mismos. Los judíos pueden promover matrimonios de otros, pero lo practican también en tasas más altas que los otros grupos. Los judíos promueven el feminismo a los demás, pero las principales víctimas del feminismo judío son los hombres judíos que se casan con estas brujas, mientras que otros hombres judíos se casan con mujeres de otros pueblos para evitarlas. Los judíos promueven un ethos de egoísmo, individualismo y materialismo a los demás. Pero lo practican también, lo cual es una de las razones de por qué los judíos seculares tienen tasas de reproducción tan bajas.
En resumidas cuentas, muchos judíos no sólo predican el nihilismo, sino que también lo practican. Desgraciadamente, debido a que los judíos son tan influyentes, tienen el poder para arrastrarnos a su paso. Ellos son la vanguardia del nihilismo. No son hipócritas, predicando nihilismo para ti pero no para mí. Pero eso los hace aún más malos, porque la hipocresía es el tributo que el vicio rinde a la virtud, y ellos ni siquiera se preocupan lo suficiente como para ofrecer palmaditas en la espalda.
Pero mientras que algunos judíos nos están conduciendo a extinción, otros nos están aguijoneando por detrás pero no tienen la intención de participar en nuestro destino. Estos son los judíos que alaban el mestizaje, el multiculturalismo y las fronteras abiertas para nosotros, pero prefieren desentenderse porque saben que estas políticas conducirían a su extinción.
Ellos no están siendo sólo “inconsistentes” sobre principios. Están siendo perfectamente consistentes con su principio real del auto-interés colectivo. No están manteniendo “dobles-estándares”, porque su estándar simple es el auto-interés colectivo. Estos judíos tienen una filosofía de vivir y dejar morir. Buscan sacar provecho de nuestra destrucción como pueblo, y no sólo promueven nuestra decadencia sino suprimen activamente nuestra resistencia a ella.
Aparte de los judíos que están activamente empujándonos y jalándonos hacia nuestra destrucción, hay seguramente algunos que no lo están haciendo. Algunos simplemente carecen del poder para hacernos daño, incluso si ellos lo quisieran. Otros son totalmente ignorantes de lo que están haciendo sus dirigentes. Pero una categoría es brilla por su ausencia: los judíos justos, es decir, judíos que saben que el genocidio blanco está teniendo lugar, que entienden el papel de su pueblo en él, y que han advertido a los blancos y han trabajado para detenerlo. Ese silencio relativo es más demoledor que el estruendo interminable de odio anti-blanco que emana de la comunidad judía.
En definitiva, sabemos que el genocidio blanco está sucediendo, porque los judíos en lugares altos, con el poder para promover o prevenir genocidio blanco, no pueden estar inconscientes de lo que está sucediendo, pero no hacen nada para detenerlo y hacen todo para detenernos de detenerlo.
La tercera y más convincente evidencia del genocidio blanco es que gente realmente dice apoyarlo. Los únicos que dicen abiertamente que los blancos deben ser exterminados son engranajes marginales, como el Dr. Kamau Kambon, en algún momento profesor de Estudios Negros y propietario de Blacknificent Books, quien declaró: “Tenemos que exterminar a los blancos de la faz del planeta”.
Los más sutiles defensores del genocidio blanco, como Noel Ignatiev, un judío Ph.D de Harvard y editor de la revista Race Traitor (subtitulada Treason to Whiteness is Loyalty to Humanity [Traicionar la Blancura es Lealtad a la Humanidad – NdT), hablan de “deconstruir” el “concepto” de la blancura, que suena como un juego lingüístico inofensivo hasta que te das cuenta que creen que la raza es sólo una construcción social.
Pero los defensores más comunes de genocidio blanco promueven simplemente la mezcla racial como una solución al racismo. Tácitamente están de acuerdo con los nacionalistas blancos en que diversidad racial dentro del mismo sistema conduce a los conflictos, así que para eliminar conflictos, promueven el mestizaje para crear una raza mestiza homogénea. El defensor más influyente de lo que yo llamo “miscegenacionalismo” fue el pionero de la unidad europea Conde Richard Coudenhove-Kalergi, que era de raza mixta (su padre era blanco, su madre japonesa). En su libro Practical Idealism, declaró:
El hombre del futuro será de raza mixta. Las razas y las clases de hoy desaparecerán gradualmente debido a la desaparición del espacio, el tiempo y los prejuicios. La raza negroide euroasiática del futuro, similar en su apariencia a los antiguos egipcios, reemplazará la diversidad de pueblos con una diversidad de individuos.
Curiosamente, Coudenhove-Kalergi no imaginó la desaparición del pueblo judío sino que en cambio esperaba que ellos fueran la élite gobernante de un mundo mestizo. (Él mismo no era judío).
¿Por qué es importante establecer esa extinción blanca es realmente genocidio blanco? Es fácil entender por qué personas podrían rehuir tal verdad, ya que implica que los blancos no son sólo las víctimas de un error espantoso, un “sistema” sociopolítico impersonal, o destino cósmico o histórico inhumano, sino que saber malicia — de enemistad como principio — del mal diabólico. Es difícil aceptar que existe tal mal, mucho menos que aceptar que quiere nuestra aniquilación.
Pero si hemos de salvarnos a nosotros mismos, tenemos que comprender las fuerzas que están dispuestas contra nosotros. Necesitamos saber que nuestros esfuerzos por crear conciencia en la gente y ganar su lealtad chocarán eventualmente no sólo con la ignorancia y la indiferencia, sino que con malicia dura como el diamante. Finalmente, haremos todos los amigos que podamos hacer, persuadiremos a todas las personas que podamos persuadir, y solamente los enemigos permanecerán— enemigos que no pueden ser convertidos simplemente deben ser derrotados.
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