Delante de la Curva

Shoal [1]1,278 words

English original here [2]

Nota del Editor:

La siguiente charla fue dada el sábado 2 de abril de 2016, en una cena de intereses compartidos en Budapest, patrocinada por Arktos Media. Quiero agradecerle a Daniel Friberg y al equipo de Arktos y a todos los que estuvieron presente. 

“No soy un monstruo, sólo estoy delante de la curva” – El Guasón en The Dark Knight.

“La gente que aspira a ser superhombres están atados a parecerle monstruosos a los hombres de una civilización decadente” – Savitri Devi, Defiance.

El martes después de Pascuas, salí afuera y descubrí que la primavera había llegado a Budapest. El sol brillaba. El aire estaba tibio. Aún había bufandas y sacos, pero también había gente en mangas cortas. Todos parecían más alegres. Cafés en la calle estaban empezando a abrir. Y, por un momento, compartí sus sentimientos positivos.

Pero luego un concepto oscuro me penetró: a medida que el clima se calienta, la savia empezará a fluir, y así también lo harán los migrantes, y aquellos que ya están aquí no estarán más escondidos detrás de las puertas buscando calor sino en las calles causando problemas. 2016 fue un año terrible para Europa, un año de invasión, terrorismo, violación, asesinatos, inestabilidad política, y quizás, guerra civil. En un flash, el comienzo de la primavera en Budapest se había transformado en el comienzo del invierno para Europa, un momento de muerte y desolación, quizás seguido de renacimiento.

“Esta gente no estará sonriendo por mucho más”, pensé.

Es realmente un sentimiento muy solitario. Algunas veces, te preguntas si estás mentalmente sano. Algunas veces, deseas tomar la pastilla azul. Pero por mucho que nos guste bromear sobre los excéntricos, los locos, los paranoicos y los autistas en nuestros círculos, la verdad es que no somos monstruos. No estamos conectados de forma diferente que el resto de la humanidad. Sólo somos un poco más sensibles, un poco más visionarios. Tan sólo estamos delante de la curva. Pero el resto de nuestra gente verá lo mismo que nosotros, y sentirá lo mismo que nosotros, cuando el desastre que prevemos caiga sobre ellos. Sólo rezamos que cuando eso pase ya no sea demasiado tarde.

Los conspiracionistas más ingenuos explican el comportamiento estampado a través de un control de arriba hacia abajo. En su explicación, hay muy pocos agentes en la historia, sólo un pequeño grupo de titireteros y muchísimas marionetas. La historia no es el resultado de diferentes agentes luchando en propósitos cruzados de forma tal que el resultado es contrario a las predicciones o intenciones de prácticamente todos. Los eventos históricos son planeados por pequeños grupos y están hechos a la orden por sus agentes. La opinión pública, incluso nuestras instituciones morales, son manufacturadas por élites hostiles y propagada por las masas atrofiadas.

Esta visión del mundo nos pinta en una esquina bastante apretada. Ya que pinta a nuestros enemigos como más poderosos –y a nuestra gente cómo más pasiva, engañada, embelesada, y hostil- de lo que realmente es de hecho para este caso.

Hay, sin embargo, una forma más esperanzadora de ver nuestra situación.

Es hermoso ver una vasta escuela de pescados o aves rápidamente ponerse en formación. ¿Esto pasa porque están siguiendo al rey pez o al rey ave? Sí y no. Seguramente los peces al final del cardumen están siguiendo al pez frente a ellos, y hay algunos peces que se encuentran más a menudo al frente y otros que se encuentran más a menudo detrás. Pero todos ellos son agentes, y en su comportamiento ordenado pueden surgir sin control de arriba-hacia-abajo porque comparten una misma naturaleza y están lidiando con el mismo estímulo ambiental. Hay un dicho en el libro de Proverbios, “las langostas que no tienen rey, pero marchan en perfecta formación”[1] [3] (30:27). Esto es posible porque las langostas comparten la misma naturaleza y responden a los mismos estímulos ambientales de la misma forma. Esto también es verdad para los humanos.

Una de las lecturas más motivadoras a las que he atendido fue la de Kevin MacDonald. Fue publicada como “Psicología y Etnocentrismo Blanco” [4]. MacDonald examina la literatura científica sobre el “racismo implícito”. Ahora, cuando primero escuché esta idea, volteé mis ojos. Porque el racismo implícito me suena a una explicación oculta de porque los negros y marrones no se desempeñan tan bien como los blancos incluso cuando el racismo explicito ha sido desmantelado. Debido a que la Izquierda simplemente niega que las razas son biológicamente desiguales en sus capacidades, el mal desempeño debe tener causas sociales, y si las causas sociales obvias han sido eliminadas, entonces las más oscuras como “amenaza de estereotipo” o “racismo implícito” deben estar en acción.

Pero resulta que el racismo implícito es real. El cerebro humano está soldado para sentirse más cómodo entre gente que es genéticamente más similar a nosotros y sentirse incómodo alrededor de gente que es genéticamente diferente. Además, somos capaces de hacer afirmaciones sorprendentemente precisas sobre la similaridad genética desde la infancia. Así que no somos monstruos. Somos neurológicamente bastante normales, y el hecho de que la mayoría de nuestra gente no comparta (aún) nuestras visiones, es tan sólo un signo de que estamos delante de la curva.

Si los humanos fueran completamente controlados los instintos, el multiculturalismo no sería un problema. Los pueblos se separarían naturalmente y se mantendrían de esa forma. Pero entre más alto, las partes humanas distintas de nuestro cerebro pueden ser programadas para pensar que el etnocentrismo es inmoral. Esta programación no altera nuestro etnocentrismo instintivo. Simplemente instituye un conflicto interno entre nuestras convicciones morales y nuestros instintos saludables. Estos instintos, sin embargo, se expresan por si mismos de forma inconsciente o hipócritamente en la forma de afinidad grupal “implícitamente blanca”.

Este análisis me da esperanza en dos formas.

Primero, implica que, en otras cosas siendo iguales, no sólo estamos por delante de la curva, sino que somos más fuerte y saludables que nuestros hermanos políticamente correctos. No peleamos contra nuestros sentimientos etnocentristas ni nos sentimos culpable por ello, pero ellos si. El antirracismo, en pocas palabras, es un estado de conflicto psicológico constante, es decir, una forma de enfermedad mental, y la propaganda sin descanso de la diversidad es una forma de enloquecimiento.

Segundo, implica que nuestra tarea es mucho más fácil. Puesto que, aunque el enemigo aún controla ampliamente la programación de las mentes de nuestro pueblo a través de la educación y de la cultura popular, profundamente nuestra gente ya está de nuestro lado. ellos sienten lo que sentimos. Nuestra tarea, por lo tanto, es meramente hacerlos conscientes de sus sentimientos etnocéntricos y que estén moralmente cómodos con ellos. Esa no es una tarea pequeña, ya que va contra la tradición moral reinante de los últimos dos mil años. Pero es motivador saber que la naturaleza está de nuestro lado.

Hay un abismo entre donde estamos ahora y el mundo que queremos crear. Y cuando necesitas saltar sobre un abismo, primero tienes que tomar un paso hacia atrás. La metapolítica es tomar un paso hacia atrás de la política y evaluar la situación y estrategia de uno para llegar a la otra orilla. Y cuando un grupo de suecos, ingleses, y estadounidenses se encuentran en Hungría para hablar de cómo salvar a nuestras patrias, eso es realizar un paso hacia atrás también. Quiero agradecerles a todos ustedes por hacer esta reunión posible, y espero que todos tengamos energías renovadas mientras volvemos a entrar en la lucha.

Nota 

1. Nota del Traductor: elegí la traducción de La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT) ya que, a mi criterio, tenía el mejor sentido de acuerdo a lo postulado previamente por el Dr. Greg Johnson.