El argumento de la pertenencia autóctona

prisoner-atlas [1]

Miguel Ángel, esclavo sin finalizar

2,245 words

English original here [2]

Una de las acusaciones perenes contra las sociedades coloniales blancas a lo largo del mundo –en américa, áfrica y las antípodas- es que son moralmente ilegítimas porque otros pueblos estaban ahí primero. Esto es lo que llamo el “argumento de la pertenencia autóctona”, del griego “αὐτόχθων,” queriendo decir “brotado de la tierra”, es decir, indígena. De acuerdo con este argumento, los habitantes originales de la tierra son sus verdaderos dueños (“el que encuentra se lo queda”), y es una violación a los derechos que otros pueblos los desplacen. Así todas las sociedades coloniales europeas, más o menos involucradas en el desplazamiento de pueblos indígenas, son ilegítimos.

La primera cosa para resaltar es que aquellos que buscan atraer a este argumento para desposeer a los colonialistas blancos silenciosamente lo ignoran cuando tratan con la colonización de Europa por los no blancos. En este caos, son los indígenas europeos y los no blancos los que los están depravando del control de sus propias tierras. Apoyo a los indígenas alrededor del mundo, porque como hombre blanco, yo también se lo que es ser desplazado del hogar por extranjeros.

Por supuesto, algunos argumentan que las poblaciones europeas no son realmente indígenas, debido a que los europeos se han invadido y colonizado mutuamente durante miles de años. Los pueblos indígenas de Inglaterra, por ejemplo, fueron invadidos y colonizados por los romanos, anglosajones, vikingos, y normandos mucho antes que las presentes oleadas de africanos y surasiáticos ¿Entonces por qué los descendientes de los anglosajones o normandos son consideramos más “indígenas” que los jamaiquinos y paquistanies?

El problema con este argumento, por supuesto, es que aún admite que algunos europeos son indígenas. Sin embargo, debido a que todos los pueblos europeos descienden del mismo stock racial, el cual es indígena a Europa, cuando los europeos se mueven de una parte de Europa a otra, no están “desplazando a poblaciones indígenas”. Ellos son las poblaciones indígenas, la cual meramente se está reorganizando.

Esto no es para descontar los sufrimientos que los europeos se han infligido mutuamente. Pero tan malo como fue, no era el reemplazo de una raza por otra. Simplemente diferentes ramas de la misma población indígena peleaban las otras con las otras, muy parecido a las peleas tribales entre amerindios y africanos. Si la pelea racial interna les priva a los europeos el derecho a llamarse indígenas, ¿por qué no se aplica a los no blancos también?

Algunos afirman que la colonización no-blanca de Europa es ojo por ojo, debido a que los europeos colonizaron países no blancos. Este argumento puede ser posible para Inglaterra, Francia, y España, que han tenido vastos imperios coloniales, y para Países Bajos, Bélgica y Portugal, que tenían imperios menores. Se aplica en una extensión muy menor a Alemania e Italia. Dinamarca y Suecia también han tenido colonias insignificantes.

Pero si la colonización europea estaba mal, también lo está la colonización no-blanca de Europa. Dos males no hacen un bien. Además, el castigo es una cosa mala, y los defensores de la diversidad nunca admitirán que la colonización no-blanca está haciendo de Europa un lugar peor, aunque obviamente lo esté haciendo. Finalmente, incluso cuando el argumento de la injusticia histórica fuera válido, se aplicaría sólo a esos países europeos que han tenido colonias, y le otorgaría derechos de colonización inversa sólo a los pueblos que una vez fueron colonizados, y sólo en las naciones que una vez los colonizaron.

Pero la mayoría de las sociedades europeas no tenían imperios marítimos: Irlanda, Noruega, Finlandia, Estonia, Latvia, Lituania, Polonia, Suiza, Austria, Hungría, la República Checa, Eslovaquia, Rumania, Bulgaria, Eslovenia, Croacia, Serbia, Montenegro, Bosnia, Albania, Macedonia, Grecia, Luxemburgo, Mónaco, Liechtenstein, Andorra, San Marino, etc. Sin embargo, todas son objetivos de la colonización no-blanca. Además, los poderes coloniales son objetivos para la colonización de gente que nunca fue colonizada. No tiene sentido que países como Alemania, Suecia, y Dinamarca, que nunca han tenido colonias en el mundo islámico, estén principalmente sufriendo colonización islámica.

Debido a que la colonización no-blanca de Europa no puede ser justificada como castigo por injusticias históricas, es vendido como una cosa buena porque incrementa la “diversidad” y porque los europeos tienen la obligación moral de abrir sus fronteras a los inmigrantes que están escapando de la pobreza y la opresión. El problema con estos argumentos, sin embargo, es que también apoyan la vieja y malvada colonización europea, la cual incremento la diversidad étnica y fue llevada adelante por gente pobre buscando recursos y pueblos oprimidos buscando libertad. Y si los europeos tienen que sacrificar la homogeneidad étnica, la soberanía política, la riqueza, y la libertad para acomodar a los colonialistas no-blancos, entonces ¿por qué, exactamente, fue erróneo que los europeos impongan estos costos a los no-blancos alrededor del mundo?

Por más tentador que sea utilizar el argumento de la pertenencia autóctona para defender a Europa de la colonización no-blanca, tiene muchos problemas.

Primero, presupone que la mera presencia en un territorio es moralmente significativa. El argumento de la pertenencia autóctona afirma que los primeros habitantes de una tierra tienen el título limpio. No tuvieron que desplazar a nadie mediante el engaño y la violencia. Los ocupantes posteriores son ilegítimos si desplazan a los primeros y usurpan sus territorios.

Pero si la mera primera presencia de un territorio confiere derechos, ¿entonces por qué esto se encuentra confinado a los humanos biológicamente modernos? Otros animales se encuentran meramente presentes donde viven, ¿No reemplazo al Neanderthal el Cromañón? ¿No reemplazaron los mamíferos a los dinosaurios? ¿No son prácticamente todos los seres vivos intrusos ilegítimos en nichos biológicos previamente ocupados, hasta que llegamos al residente de la sopa primordial? ¿Pero esto tiene sentido para entender la historia entera de la vida de este planeta como una ofensa moral? Ahí va la evolución, supongo.

Un Darwinista, por supuesto, argumentaría que un organismo puede desplazar a otro tan sólo al adaptarse para mejor supervivencia. Entonces la evolución es un proceso de mejora, en lugar de caerse de un estado original de inocencia. Los Darwinistas Sociales argumenta que la conquista de las razas oscuras por los blancos es la evolución en acción. Y, si las razas oscuras ahora están dando vuelta la mesa y conquistando a los blancos, también es la evolución en acción. Para algunos Darwinistas, el éxito en la lucha por el poder es por lejos la definición del mejor resultado, no importa quien termina ganando.

Este argumento sostiene, en esencia, que el primer organismo en la escena está en lo cierto, y los que lo siguen son ilegítimos. Un darwinista puede argumentar que el último organismo en la escena está en lo cierto, simplemente porque es exitoso, y todo lo que vino antes de él no tiene reclamos legítimos, simplemente porque ha fallado. Ambos argumentos son igualmente moralmente absurdos, porque hay más que derecho al estar presente al principio o al final de la lucha de poder.

Segundo, este argumento no distingue entre ocupante y apropiado. Tan sólo estar en un territorio no te hace necesariamente poseerlo. Para ocupar la tierra, uno tiene que hacer algo. Uno tiene que hacer algo por ella, y al hacerlo, uno toma responsabilidad por ella.

Tercero, este argumento también ignora la distinción entre nomadismo y sedentarios. A menudo, los primeros estaban meramente pasando. Los nómades no eran dueños de las tierras, simplemente las habitaban, como lo hace el búfalo. Le hacen poco, y luego toman poca o nula responsabilidad por ella. Los nómades tienen menos lazos a un pedazo de terreno que un pueblo sedentario, los nómades pueden compartir y usar la misma región, mientras que las formas sedentarias de vida requieren propiedad exclusiva. Esto no es para decir que los nómades no tienen intereses y derechos. Pero para poseer la tierra, ¿es suficiente estar sobre ella o uno tiene que hacer algo con ella, es decir, mejorarla y ser responsable?

Cuarto, este argumento pasa por alto el hecho de que, si uno es dueño de la tierra, uno por lo tanto puede desposeerla. Si los pueblos indígenas fehacientemente son dueños de sus tierras, entonces pueden venderlas a los recién llegados. Por ejemplo, no todos los nativos americanos fueron desposeídos a lo largo de las guerras de agresión. Muchos nativos empezaron a venderlas a los recién llegados, y sólo posteriormente surgieron los conflictos.  Es más, los indios fueron algunas veces desposeídos después de perder guerras que ellos comenzaron. Hay una diferencia moral enorme entre robar la tierra y entre asegurar al propio pueblo al cual uno pertenece al desposeer y exiliar enemigos implacables y agresivos. Algunos pueblos indígenas pierden sus tierras de forma justa.

Quinto, este argumento presupone que la legitimidad de pertenencia deriva solamente del pasado (primer ocupante) en lugar del futuro (lo que uno es probable que haga). Por ejemplo, incluso si los indios americanos fueron los primeros en estar en este continente no estaban haciendo mucho con él. Me da la impresión de ser moralmente absurdo declarar que las granjas, fábricas, autopistas, y plantas de energía, ciudad y pueblos de EEUU, más todos los desarrollos culturales y tecnológicos, desde la música bluegrass hasta el programa espacial, es de alguna forma ilegítimo porque había una pequeña población de gente de la Era de Piedra en el continente cuando nuestros ancestros llegaron.

Incluso si les concedemos que ocupar primero confiere derechos, ¿acaso el uso posterior no los concede también? Y qué es más importante: ¿cómo nuestro pueblo adquirió la tierra o lo que hizo de ella? Dado que los primeros ocupantes de todas las tierras son primitivos, mientras que los posteriores son usualmente más social y tecnológicamente avanzados, ¿no hace que el argumento tenga prejuicios contra la civilización, el progreso, y las razas que puedan producirlo y sostenerlo? ¿Por qué deberían los blancos, de todas las personas, aceptar tal estancamiento moral? Los encuentros entre pueblos radicalmente diferentes casi siempre ha terminado mal. Pero al menos si uno crea algo grandioso, el sufrimiento y la lucha no habrá sido en vano.

Sexto, este argumento es generalmente ofrecido de mala fe, como parte de un engaño. En los EEUU, por ejemplo, los indios que no sufrieron por parte de los actos de los colonos blancos en siglos pasados, demandan disculpas y favores de los blancos (incluyendo a los inmigrantes recientes), que nunca hicieron algo para dañar a un indio.

Lo último que estos indios quieren es que los blancos tomen su viaje culposo tan seriamente que borren la riqueza que crearon y abandonen el continente en las mismas condiciones que sus ancestros lo encontraron. En su lugar, los indios desean incrementar su parte del botín de la civilización blanca a través del chantaje moral, el cual justo impugna la legitimidad de los fundamentos de la civilización misma. Estos indios no se encuentran molestado por las contradicciones morales de su posición, sin embargo, porque su objetivo no es la justicia sino la riqueza no merecida.

A decir verdad, los pueblos indígenas que se presentan a sí mismos como víctimas “históricas” no son víctimas de forma alguna. Son, en realidad, estafadores. Y los blancos que acusan de victimarios de crímenes “históricos” no son criminales sino víctimas de una estafa moral. Ceder a tal estafa moral no repara los males étnicos del pasado (las víctimas y victimarios hace mucho que ya están muertos). En su lugar crea nuevos males étnicos: nuevas víctimas y nuevos victimarios y nuevos resentimientos para alimentar las eras por venir. Esto impide que en el futuro surjan amigables y respetables relaciones.

¿Cuál debería ser la posición respecto a esto de los miembros de la Nueva Derecha? Somos Nacionalistas Universales. Afirmamos que la mejor forma de asegurar la paz y la amistad entre diferentes pueblos es darle a cada pueblo una nación soberana. Cuando esto no es posible – por ejemplo, con comunidades tribales viudas en américa, Siberia y en otros lados – la solución justa es darles a estos pueblos reservas étnicas con autonomía local máxima.

Pero percátense que nuestro objetivo es asegurar una patria para todos los pueblos, y no asegurar la patria de cada pueblo indígena. Eso sería lindo, pero algunas veces, simplemente no es posible, y algunas veces la pertenencia autóctona debería ser sobrepasada por el bien común al crear patrias para, de otra forma, pueblos sin tierra.

Por ejemplo, están todas las razones para revertir la reciente colonización de Europa y de sociedades de su diáspora por parte de no-blancos. Hay todas las razones para revertir la colonización china del Tíbet. En cada caso, los colonos tienen tierras a las cuales pueden retornar. En cada caso, hay injusticias vivas que pueden ser resueltas al repatriar a los invasores. Hay, además, toda razón posible para crear un Kurdistán independiente o una Sudáfrica Blanca, en ambos casos los pueblos están sufriendo ahora mismo por la falta de una patria soberana.

Uno no puede hacer un argumento etnonacionalista para restaurar el Imperio Bizantino, puesto que los Bizantinos ya no necesitan una patria, pero si los turcos. Tampoco uno puede hacerlo para restaurarle Israel a los Palestinos, porque el mundo estaría mejor si los judíos se encerraran a sí mismos en una patria judía. Así que, en el caso de Israel y Palestina, la solución es tener dos estados. Una solución similar sería deseable para el problema gitano de Europa. (Quizás cercano a Birobidzhan).

El foco de la política siempre debería ser el futuro. No podemos corregir todos los errores del pasado, pero podemos crear un mundo de orden etnonacionalista que minimice nuevos errores en el futuro.