Alex Jones contra David Duke: Algunas ideas

Alex Jones [1]

Alex Jones

1,461 words

English original here [2]

Durante años Alex Jones ha sido criticado como un spin artista que salta a través de aros y evita hablar sobre Sionismo y poder judío. Él y su equipo de medios alternativos Infowars ha, desde su concepción, servido para informar erróneamente a las ovejas a una miríada de callejones sin salida.

El modus operandi de Jones ha siempre sido evocar a fantasmas elusivos e imprecisos para tirar a la gente fuera del rastro de los sionistas.

Finalmente, a su crédito, Jones se fue por las ramas y tuvo a David Duke, un verdadero experto de la “cuestión judía”, en su show. Estuvieron hablando más de dos horas.

Este show fue más bien un monologo extenso de David Duke que un debate real. A lo largo de la entrevista/debate, Jones no dijo cosa alguna para refutar algún punto de Duke, y siguió repitiendo el cliché de que “los judíos son un pueblo diverso” y no son monolíticos.

Incluso esa afirmación es falsa. Los judíos pueden diferir entre ellos en asuntos sin importancia que no tienen efecto real sobre el bienestar del grupo y su estatus en la sociedad, y ellos de vez en cuando pelean entre sí. Pero cuando llega la hora, todos menos un pequeño grupo de judíos con principios –la mayoría de los cuales se llaman a sí mismos ‘ex’ judíos-  se ponen del lado de su tribu y su dirigencia corrupta contra el enemigo colectivo que los rabinos les han enseñado odiar y temer, el goyim.

David Duke [3]

David Duke

Incluso entre la dirigencia judía hay desacuerdos, pero sólo en los métodos y estrategias utilizados para subyugar al goyim, no en el objetivo definitivo de la hegemonía mundial judía como es profetizada en los textos religiosos judíos.

Ahora, mientras que Duke claramente tiene una posición superior a la de Jones, esto no es afirmar que carece de deficiencias propias. Los críticos pueden argumentar que Duke se ocupa en un pensamiento mono-causal cuando investiga el factor judío en casa asunto, mientras que minimiza y descuida todas las otras dinámicas. Concedido, Duke hace esto. Su caracterización de todos los no-judíos involucrados en las instituciones globalistas como la Reserva Federal, al Consejo de Relaciones Exteriores, el Grupo Bildelberg, etc. como también respecto a las posiciones de poder en el gobierno y en los medios, como meras pantallas o fachadas de los judíos es en cierto modo simplista, y yerra en el lado de ser un apologista a la inversa de criminales gentiles.

Obviamente no todas las guerras y conflictos en la tierra han sido iniciados por los judíos. Obviamente no toda la corrupción y maldad en el mundo emana de los judíos. Sin embargo, como exitosamente Duke argumenta en el show, los supremacistas judíos son desproporcionadamente poderosos y han sido el elemento dirigente detrás de una significante cantidad de corrupción, crímenes, y actividades ilícitas, particularmente sobre los últimos siglos pasados, y eso debería estar abierto a la discusión.

Al final de la entrevista Duke es desafiado por Rob Jacobsen, uno de los miembros judíos del staff de Jones. Jacobsen el contra-argumento al nombramiento y condena de los judíos poderosos fue el resaltar los miembros fundadores del Banco de la Reserva Federal Estadounidense, una institución globalista clave. De los seis fundadores [4] (Nelson Aldrich; A. Piatt Andrew; Frank Vanderlip; Henry P. Norton; Paul Warburg; Benjamin Strong), sólo uno, Paul Warburg, era judío. El resto era de ascendencia Anglosajona.

Este es un buen punto. Claramente, no todos los actos nefastos en la historia han sido meros cálculos de los judíos.

La postura de Duke es que los judíos se sientan en la parte más alta de la estructura de poder político y financiero global, y que los gentiles influyentes involucrados son títeres traicioneros. Esto es verdad hasta cierto punto, pero la minimización de Duke de la alianza histórica entre los judíos y los anglosajones. Las dinastías bancarias judías y financieras individuales hicieron de Inglaterra su hogar base, y a lo largo de los siglos comenzó a casarse con la aristocracia gentil británica. Esto es documentado bastante bien en el libro  Warwolves of the Iron Cross: Albion and Zion United [5] editado y publicado por Veronica Clark. Las actitudes predominantes supremacistas inglesas de la era fueron, en un sentido, conducido por los financieros supremacistas judíos como los Rothschild y los Montiefore para asegurar recursos y mercados alrededor del globo bajo el mandato del Imperio Británico.  Las Guerras del Opio inspiradas por los Rothschild/Sassoon y la táctica Sudafricana dirigida por Rothschild/Oppenheimer/De Beers son dos ejemplos mayores de este fenómeno.

Esta alianza ango-judía parece formar la base del actual nexo de poder Anglo-Estadounidense-Israelita. Son los países anglo-derivados (Bretaña, EEUU, Canada, Nueva Zelanda, Australia, Sudafrica bajo el apartheid) las que fueron y son los más acérrimos colaboradores y defensores del legado del Sionismo Cristiano y la ideología [6] israelita británica.  Como los supremacistas judíos, los supremacistas anglo como Cecil Rhodes creen que el pueblo de Albión fueron “elegidos” por Dios para heredar la tierra. Escrito en su última voluntad y testamento, Rhodes dijo de la raza inglesa:

Sostengo que nosotros  -los ingleses- somos la mejor raza en el mundo y entre más partes del mundo habitemos mejor para la raza humana. Tan solo imagina esas partes que están ahora mismo habitadas por los más despreciables especímenes de seres humanos que alteración sería si fueran llevados bajo influencia anglosajona… Por qué no deberíamos formar una sociedad secreta con el único objetivo de avanzar al Imperio Británico y llevar a todo el mundo no-civilizado bajo dominio británico, la recuperación de los Estados Unidos, por la unión de la raza anglosajona bajo un único Imperio.

Estas ideologías supremacistas gemelas, anglo y judaica, forman la cruz de lo que Duke llama “Zio Matrix of Power”, el ímpetu de Alex Jones es ignorar el prominente y quizás dominante rol que los judíos juegan en esa ecuación y tan solo enfocarse en el elemento anglo gentil. El desciende más y más en la-la land al promover falsas conspiraciones nazi en cada esquina. Definitivamente lo hace deliberadamente.

Así, en cierto sentido Duke tiene razón al decir que los judíos son mayoritariamente administradores de la jerarquía del poder global, pero se equivoca al no incluir a los anglo como colaboradores dispuestos en su búsqueda por la hegemonía anglo-judía. Puede discutirse que, desde la caída de Imperio Británico, el elemento prevaleciente judío-sionista ha tirado a los lacayos anglo bajo un auto en búsqueda de otras agendas, pero eso no niega la contribución prominente de los anglos a muchas de estas argucias globalistas e imperiales, incluyendo el establecimiento del Banco de la Reserva Federal en 1913 el cual parece haber sido una articulada aventura anglo-judía.

Otra crítica al mismo nivel de aquellos que promueven las conspiraciones estrictamente judías es que algunas veces se engranan en una descuidada investigación y argumentación sin bases empíricas. Por ejemplo, etiquetaran a cualquier persona en posición de influencia con un nombre remotamente judío como judío sin ninguna investigación real o documentación para respaldarlo. Esta metodología es defectuosa porque muchos nombres que suenan judíos que terminan en Stein, Rosen, Berg, etc. son de origen alemán. Por ejemplo, el principal ideólogo nazi fue un hombre llamado Alfred Rosenberg. ¿Era judío? Además de eso, los judíos a menudo adoptan nombres gentiles así que algunas veces es imposible darse cuenta tan solo por el nombre. Además, asumen que cualquier judío en cualquier posición de poder está trabajando en gran parte para los intereses judíos, cuando no es siempre este el caso, y ciertamente requiere evidencia adicional. Incluso David Duke, quien es usualmente más académico que el detective de Internet promedio, participa en algo de esto.

El acercamiento académico y empírico de Kevin Macdonald para demostrar lo que constituye un movimiento “judío” como oposición a un movimiento que tiene algunos judíos individuales dentro de ella gana muchos más elogios que las conjeturas poco lucidas de los críticos basados en la internet.

De lo propuesto por David Duke en el show de Alex Jones, si tan solo el 50% de lo que dijo sobre la intriga judeo-sionista es verdad, es suficientemente malo.  Es la hipocresía sin reservas emanando de la judería organizada, su actitud peyorativa y sus intentos de escabullirse en los debates abiertos sobre estos asuntos me fastidia por sobre todas las cosas.

Obviamente no todos los judíos son “malos” y no todos los problemas del mundo pueden caer en sus pies. Pero dicho eso, debe ser reconocido que los judíos poderosos que adhieren a la ideología supremacista y mesiánica han jugado un rol significante en la creación y exacerbación de muchas calamidades terribles a lo largo de la historia en búsqueda de sus propios objetivos sectarios. Y ellos continúan ocupando un gran asiento, si es que no el más grande, en la mesa del poder mundial.

Fuente:  http://nonalignedmedia.com/2015/08/alex-jones-vs-david-duke-some-thoughts [7]