Mi tour de escuchas por Europa, Parte 2

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English original here [2]

El sábado 18 de abril de 2015, hablé en Estocolmo, Suecia, ante una audiencia de 120 personas. Otros disertantes fueron Kevin MacDonald, Mark Weber, y Jonas De Geer.

La exposición de Mark Weber, “Mirando hacia adelante en una Era de Oscuridad” fue muy esperanzadora. Aunque todas las tendencias políticas y demográficas en el mundo blanco son negativas, hay signos políticos e intelectuales que muestran que los blancos se están concientizando de los problemas y juntando las convicciones intelectuales y morales para resolver y cambiar el curso de las cosas.

Weber se enfocó particularmente en el libro de 2010 por Thilo Sarrazin, Deutschland schafft sich ab (Alemania se destruye a sí misma) como un ejemplo de una figura del centro-izquierda tiene la visión y el coraje de hablar contra la destrucción de Occidente. Él también dio una explicación detallada de la ideología liberal mesiánica de los EEUU, argumentando que está ideología pasa por alto la relación esencial entre las sociedades de estilo Europeo y la raza europea. Aunque él es fundamentalmente optimista, Weber terminó argumentando que no deberíamos basar nuestras acciones en base a nuestras expectativas del futuro, ya sean positivas o negativas. En su lugar, argumentó que necesitamos basar nuestras acciones sobre el deber: el deber de decir la verdad y hacer lo correcto, más allá de las consecuencias. Podes ver su exposición aquí [3]

La exposición de Kevin MacDonald, “Los Mecanismos Psicológicos del desposeimiento Blanco” (aquí [4]), es una versión extendida de la charla que dio una semana atrás en el Foro de Londres. El Profesor MacDonald es mejor conocido por su investigación en como la comunidad judía promueve el desposeimiento blanco: multiculturalismo, inmigración no-blanca, acción afirmativa, culpa, y similar. Ahora él se está acercando al problema desde el otro lado, explorando la susceptibilidad de los blancos a la manipulación judía.

El núcleo del argumento de MacDonald es que los noreuropeos tienen una historia de evolución que selecciona el individualismo, bajo etnocentrismo, apertura hacia los extraños, igualitarismo, gobierno basado en consenso, familias nucleares en lugar de extendidas, ordenes sociales de alta confianza, alto estatus para las mujeres, y una fuerte preocupación con la reputación individual, universalismo, idealismo moral, y una fuerte inclinación al “castigo altruista”, significando una tendencia a castigar desertores del consenso social, incluso a cuestas del bienestar general del grupo. MacDonald argumenta que estas características son más prevalecientes entre más al norte de Europa va y los genes derivan más de los cazadores-recolectores del Paleolítico que los agricultores del cercano oriente o los criadores y caballeros indoeuropeos.

Este tipo de tendencias de comportamiento hace a los noreuropeos excepcionalmente vulnerables a la penetración y subversión judía y de otros pueblos tribales y colectivistas que explotan el universalismo moral europeo, el bajo etnocentrismo, y la confianza y apertura con extraños.  La conclusión de MacDonald, sin embargo, es bastante esperanzadora, él argumenta que una vez que nos hagamos conscientes de estas tendencias, podemos trabajar la inhibición de tales reacciones y, en efecto, inmunizarnos de la influencia judía.

Mi propia contribución a la reunión fue mi Debate sobre el Cristianismo [5] con Jonas De Geer. También traducciones en otros idiomas de mi discurso de apertura “Cristianismo e identidad europea”, aquí [6].

SwedishAd [7]El evento de Estocolmo también coincidía  con el lanzamiento de la traducción al sueco de Nueva Derecha contra Vieja Derecha por Logik Forlag (próximamente en francés y en español). Durante los recreos y después del programa, firmé muchas copias de la reciente traducción al sueco cómo también ediciones en inglés de mi libro. Fue altamente gratificante.

La mayoría de la audiencia eran suecos, noruegos y dinamarqueses, pero otros eran canadienses, ingleses, belgas y holandeses. Estaba muy impresionado con los nacionalistas escandinavos que conocí. El promedio de edad de la audiencia estaba probablemente por debajo de los 30 años. También estaba impresionado con la inteligencia, la articulación y el compromiso de todos allí.

La gente que conocí estaba uniformemente bien informada sobre los temas de raza y la cuestión judía; ellos eran escépticos del conservadurismo y lo “mainstream”; ellos no encontraron contradicciones entre sus particulares identidades étnicas y una consciencia racial-nacional más amplia.

Comparada con las reuniones de los nacionalistas racistas de Estados Unidos, el número de locos en el Foro de Londres fue mucho más bajo, en Estocolmo no conocí a nadie que encajara en esa categoría.

El nivel de inglés en Escandinavia es muy alto, y fue más bien aleccionador que tan grande audiencia pague para entrar en un ciclo de charlas completamente en inglés.

El evento fue presentado como patrocinado por Logik Forlag y Counter-Currents Publishing, lo cual fue muy generoso, considerando que mi única contribución fue sugerir un par de disertantes. Logik Forlag hizo todo el resto, el evento fue impecablemente planeado y se desarrolló sin problema alguno.

 

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Carl Milles, Flygarmonumentet, Karlaplan, Estocolmo, 1931

El centro de Estocolmo es una ciudad muy hermosa, con una increíble arquitectura y monumentos. Estuve más atraído con un gran número de edificios más austeros, nórdicos de tipo jugendstil. Visitamos una importante cantidad de museos: el de la Armada, el Nacional (con una muy impresionante cantidad de artefactos vikingos), la Armería Real (la cual también tenía una exhibición de funerales y tumbas reales suecas), el Museo Strindberg, la Catedral de Estocolmo y la Iglesia Alemana en Gamla Stan, y túmulos reales vikingos y un museo en Gamla Uppsala.

En mis cinco días en Estocolmo, vi muy pocos no blancos, y aquellos que vi fueron principalmente vagabundos gitanos y gente del medio oriente trabajando en mercados. Sé que las tendencias políticas y los índices demográficos en Suecia son alarmantes, pero el calibre de la gente que conocí allí me da una gran esperanza, mucha más para Escandinavia que para Estados Unidos.

Después de Suecia, fui a Viena por un día (20 de abril), y luego a Budapest. No di charlas en esas ciudades sino que pasé muchas horas conociendo escritores, editores, y activistas. En Viena, visité la Cámara del Tesoro del Sacro Imperio Romano y del Imperio Austro-Húngaro y las criptas de Habsburgo, y luego caminé disfrutando la arquitectura y los monumentos. Los puntos altos de Budapest fueron la Casa de Opera Húngara y el Conservatorio Franz Liszt, La Plaza de los Héroes, el Edificio del Parlamento, la Cadena de Puentes a lo largo del Danubio, y muchas más horas caminando entre incontables hermosos edificios y monumentos. No me sentí presionado de tener que pasar por todos los lugares en ambas visitas, porque sé que voy a volver.

Quiero agradecer al donante que permitió que este viaje sea posible; los organizadores y las audiencias en el Foro de Londres y los eventos en Estocolmo; además mis anfitriones en Londres, Estocolmo, Viena y Budapest.

Regresé a EEUU físicamente cansado pero mentalmente energizado y moralmente inspirado. Francamente, es bueno conocer gente en el mundo real quienes de hecho entienden y aprecian lo que Counter-Currents es. Algunas veces siento que estoy escupiendo al viento. También aprendí bastante que puede ser aplicado a nuestra lucha en EEUU. Ya estoy haciendo planes para regresar a Europa en Septiembre y Octubre para más charlas y conformación de redes.