La Mentalidad de Raza Mixta

661 words

Traducción por A. Garrido. Enlace original aquí [1]

Nota del Editor::

Ariana Miyamoto [2]

Ariana Miyamoto

La nueva Miss Japón, Ariana Miyamoto, tiene madre japonesa y padre afro-americano. No sorprende que ella porte el apellido de su madre, no el de su padre. Obviamente, ella no merece el premio, y debido a que los japoneses sensibles no han sido demasiado intimidados por la corrección política para objetar coronar a una mestiza, un individuo de apariencia no-japonesa como representación de la belleza femenina japonesa, Miss Miyamoto ha respondido que ella es la vanguardia de una revolución racial para borrar la distinción japonesa, entre los aplausos de los medios occidentales controlados por judíos.

Todo es político, incluso los concursos de belleza, y si los globalistas se salen con la suya, todas las altas razas serán borradas de la existencia, excepto tal vez los judíos que están incentivando el proceso. Miss Miyamoto puede que no sea representativa del Japón de hoy, pero en 200 años, lo será, si los japoneses abren sus fronteras a la inmigración. ¿No hubo un tiempo cuando los japoneses tranquilamente embarcaban a personas como Miss Miyamoto, nacida de la vergonzosa cruza entre afro-americanos y nativos, a Brasil?

“Quiero comenzar una revolución”, Miyamoto añadió con una risa. “No puedo cambiar las cosas en una noche pero en 100-200 años quedarán muy pocos japoneses puros, así quetenemos que comenzar cambiando la manera en que pensamos” (citado aquí [3], énfasis añadido).

No soy lector de mentes. Pero tengo una opinión. Esa opinión es que la cita de arriba es reescrita mejor como:

“Quiero comenzar una revolución,” Miyamoto exclamó con un gruñido de odio. “No puedo cambiar las cosas en una noche pero en 100-200 años estoy feliz de decir que quedarán muy pocos japoneses puros y que estos racistas japoneses puros habrán sido eliminados, así que tenemos que comenzar cambiando la forma en que pensamos, para que todos puedan ser como yo. Pensar en tal futuro, y contribuir a hacer que suceda, me hace sentir mejor conmigo misma”.

Los de raza mixta siempre parecen estar resentidos. Lejos de ser “discriminado”, este espécimen fue hecho “Miss Japón” en lo que parece ser un obvio despliegue de rastrera acción afirmativa racial. Pero, ustedes saben, los verdaderamente privilegiados siempre quieren más; nunca están satisfechos. Más concretamente, no importa cómo sean atendidos, la raza mixta nunca puede escapar de las frustraciones de su propia existencia, el agitado trastorno de herencias discordantes, la sangre conflictiva (¿puede uno imaginar mezclar la conformista y robotizada sangre del Noreste de Asia con la del África Negra?), el ferviente deseo de haber sido “puros”. “Si yo no puedo ser puro, entonces ninguno debería serlo”, es el vengativo grito de los mezclados, que quieren arrastrar a todos a su nivel, para que no haya más ejemplos de “pureza” que los hagan sentir mal consigo mismos.

Sí, ellos saben que no puede ocurrir en una noche. Saben que ellos mismos no verán la “tierra prometida” del Hombre Café Universal, el Último Hombre, el fin de las altas esperanzas de la humanidad, la Muerte del Futuro. No, no lo verán por sí mismos, pero obviamente pueden imaginarlo, y pueden trabajar por ello, e imaginando y trabajando hacia ello – con pura malicia – pueden temporalmente reprimir la ira y envidia en sus corazones. Pero, por desgracia, una mirada en el espejo, y la ardiente ira regresa, el reconocimiento de una identidad fracturada, la animosidad llena de odio.

No son los japoneses “puros” los odiosos en esta historia. Ellos sólo quieren que los dejen tranquilos. Sólo quieren que su pueblo continúe. Sólo quieren que Japón sea japonés. ¿Por qué esto está mal?

Ahora, no soy un fan de lo asiático, pero aún así, mis simpatías aquí son por los japoneses. ¿Por qué toleran esto? ¿Qué le pasó al espíritu samurai, el Bushido? ¿Por qué los pueblos indígenas deben siempre ser sermoneados para el gusto a esta cosa? ¿Por qué el pueblo nativo no puede pararse y decir NO?