Notas sobre Moisés el Egipcio de Jan Assmann, 2

2,181 words

English original here [1]

John Spencer [2]

John Spencer

Nota del autor:

Debido a las positivas respuestas recibidas tanto offline como online – a la primera parte de las notas, decidí continuar las series hasta completarla. Luego discutiré los siguientes libros de Assmann: The Price of Monotheism, Of God and Gods: Egypt, Israel, and the Rise of Monotheism, Religio Duplex: How the Enlightenment Reinvented Egyptian Religion, y el próximo a salir From Akhenaten to Moses: Ancient Egypt and Religious Change. He decidido llamar a este proyecto el Seminario Assmann, aunque puede que en el futuro haga algo parecido con otros autores.

En el capítulo 3 del libro, Assmann de la antigüedad al siglo XVII, examinando los escritos del Hebraista Inglés John Spencer (1630-1693) y al Platonista de Cambridge Ralph Cudworth (1617-1688), ambos lograron reconstruir elementos verdaderos de la teología y el ritual egipcio sin conocimiento del lenguaje egipcio basados enteramente en la lectura de fuentes bíblicas y grecorromanas.  La Biblia afirma que Moisés fue educado en la sabiduría esotérica de los Egipcios, y Spencer y Cudworth buscaron revelarlo.

En el Siglo XV, un renovado interés en la religión egipcia fue iniciada por la reintroducción de dos trabajos de la antigüedad tardía: El Corpus Hermeticum (una colección de textos Griegos y Latinos del Siglo I y II a.C. tratando de revelar elementos de la teosofía del antiguo Egipto) y la Hieroglyphica, una excitante pero mayormente falso tratado sobre los jeroglíficos atribuidos a Horapollo, un sacerdote egipcio del Siglo V a.C. cuyo templo de Isis y Osiris fue destruido por los Cristianos, que lo forzaron bajo tortura a “convertirse” al Cristianismo.

El Hermeticum se pensó que presentaba la sabiduría esotérica de los más antiguos egipcios, datando previamente a las épocas de Moisés. En 1614, sin embargo, el experto en la época clásica Isaac Casaubon (1559-1614) probó que el Corpus Hermeticum era producto de la antigüedad grecorromana. Esta fue una acción fácil y obvia, por supuesto, dado que el texto está escrito en griego y latín. Pero incluso las ideas del texto pueden ser mucho más viejas que la presentación griega y latina, Casaubon sin embargo socava la ampliamente expandida convicción de que el hermetismo contenía doctrinas previas a Moisés.

En el siglo XVII sin embargo, tanto Spencer como Cudworth tomaron la tarea de reconstruir la religión egipcia, Spencer enfocándose en los aspectos exotéricos, rituales y Cudworth en los esotéricos, teológicos y filosóficos. Basado en su reconstrucción de la teosofía egipcia, Cudworth apareció ampliamente convencido de que el Corpus Hermeticum contenía las mismas doctrinas.

Los aspectos más excitantes de este capítulo es que Assmann, uno de los egiptólogos líderes de nuestro tiempo, actualmente argumenta que tanto Spencer como Cudworth y muchas de sus fuentes de la antigüedad tardía son esencialmente correctas. Incluso aunque ellos no tenían conocimiento del lenguaje egipcio, sus puntos de vista correspondían cercanamente a los textos egipcios de la gran antigüedad, probando la existencia de una genuina tradición que transportaba las enseñanzas teosóficas egipcias a través de la antigüedad grecorromana al mundo moderno.

En este set de notas, voy a hablar de Spencer. En el próximo hablaré de Cudworth.

John Spencer fue un inglés hebraísta y Maestro del Corpus Christi College. En 1685, publicó el trabajo de tres volúmenes, De Legibus Hebraeorum, Ritualibus et earum Rationibus (Las leyes Hebreas, sus Rituales y su Razón). El acercamiento de Spencer al entendimiento de las leyes rituales fue histórico. De acuerdo a las enseñanzas cristianas, los primeros Diez Mandamientos eran de valor eterno, pero los 603 mandamientos que lo siguieron eran relativos al Antiguo Pacto y por lo tanto suspendido por el Nuevo Pacto de Cristo. Spencer, por lo tanto, sintió la necesidad de explicar el ritual al relativizarlo en su contexto histórico. Al hacerlo, Spencer creó un trabajo que se adelanto a la egiptología moderna y la religión comparada y precisamente reconstruyó elementos de la religión egipcia. Assmann argumenta que Spencer se anticipó a la idea de Johann Gottfried Von Herder que los logros particulares culturales deben ser entendidos en términos de una historia-cultural sumatoria “Zeitgeist”, incluso usando el termino latino equivalente genius secoli (p.71).

La tesis de Spencer era que el ritual de la ley de los hebreos originó del antiguo Egipto de dos formas.

  1. Muchas leyes rituales fueron arribadas por la “inversión normativa” de la religión egipcia, significando que los judíos simplemente profanaban lo que los egipcios llamaban sagrado, por ejemplo, sacrificando carneros (el animal sagrado de Amon) y toros (el animal sagrado de Osiris).
  2.  Ciertos implementos rituales, como el Arca de la Alianza, el querubín, y el Peto del Alto Sacerdote, fueron simplemente adaptados de los egipcios.

Assman argumenta que el acercamiento de Spencer fue influenciado por el judío medieval Moses Maimonides (1135-1204), quien su Guía de los Perplejos buscó ofrecer una explicación racional para la ley ritual hebrea al contrastarla con la de los paganos “Sabianos”, un nombre histórico de un pueblo poco conocido apropiado por Maimonides para una religión politeísta pre-mosaica ficcional, los principios de los cuales maimonides construyó al tomar de la ley judía como una inversión normativa la ley de los Sabianos. Spencer reemplazó los Sabianos como el “tipo ideal” de politeísmo con los históricos Egipcios.

Assmann da tres ejemplos de la interpretación de Spencer de la ley ritual Hebrea como una inversión normativa de los ritos Egipcios:

  1. El sacrificio del cordero de pascua es una profanación al animal sagrado de Amon, el carnero. La versión más temprana de esta interpretación es encontrada en Tácito.
  2. La prohibición contra “hervir al hijo en la leche de su madre” estaba basada en la inversión normativa de un rito de la fertilidad basado en ese mismo ritual. No está claro si era realmente una versión egipcia de este ritual, pero una versión si existía en España. Los niños eran cocinados en leche pero no para ser comidos, sino para regar con leche los arboles y la tierra para promover la fertilidad.
  3. La prohibición de estar de luto mientras se hacen las primeras ofrendas de frutas de la cosecha a Dios se refiere al ritual egipcio del luto de Osiris, el dios cuya muerte fertilizaba la tierra, que resucita en el cultivo, y entonces debe ser recordado en la cosecha.

De acuerdo a Spencer, el principal propósito de tal inversión normativa de la ley ritual no era simplemente el deseo de profanar los rituales judíos por el odio, sino más bien de construir una nueva y distinta identidad nacional al romper los israelitas sus lazos con Egipto. La fuerza de estos lazos fue indicada en el episodio del Becerro de Oro, que era una imagen del toro Apis, el animal sagrado de Osiris. Moisés no sólo destruyó al Becerro de Oro, sino que ordenó la masacre de 3000 de sus seguidores – sin incluir a su hermano Aarón, quien hizo al becerro en primer lugar. Luego vino la ley ritual, con su inversión normativa de los rituales egipcios.

Sin embargo, la ley ritual todavía contiene elementos egipcios como el Arca de la Alianza y el querubín, que Spencer correctamente interpretó como modelados en base a un ataúd egipcio, que fue una suposición inspirada porque probablemente nunca vio un ataúd que encajara con la descripción del Arca. El Arca y sus querubines son generalmente descriptos de la siguiente forma:

ark_of_the_covenantSmall2w [3]

Debajo es el sarcófago de Tutankamon, envuelto en las alas protectores de cuatro diosas tutelares:

tutsarcophagus [4]

Spencer es ingenioso al explicar porque la ley ritual invierte algunos de los rituales egipcios mientras preserva otros. El ilustra su acercamiento básico citando a Isidoro de Pelusio (Siglo V d.C.) “…hay tan sólo un legislador tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, que da las leyes sabiamente y con respeto a circunstancias temporales” (citado por Assmann, pp. 70-71). La ley ritual tiene que ser entendida en relación a las circunstancias históricas. La inversión normativa fue aplicada a rasgos esenciales de la religión egipcia, los dioses, en orden de desintoxicar a los israelitas fuera de ellos. Pero en orden de hacer una nueva religión visible e inteligible para el pueblo, fue permisivo el mantener ciertos adornos externos egipcios, adecuadamente traducidos para el nuevo contexto. Ambos acercamientos aparecen sabios en la luz del contexto histórico y del fin último de la legislación de Moisés.

Uno de los conceptos centrales de Spencer es “acomodamiento”. La idea básica es que nuestra recepción de ideas es condicionada por nuestra situación histórica, nivel de conocimiento, facultades innatas, etc. Por lo tanto, si nosotros deseamos el comunicar una enseñanza, debemos “acomodarla” a nuestra audiencia. La acomodación puede tomar lugar “horizontalmente”, entre culturas, un proceso que Spencer llama “recepción” y “traducción” de una cultura a la otra.  Y la acomodación puede involucrar el proceso “vertical” de “enculturación”, donde verdades objetivas (incluyendo revelaciones divinas) se vuelven inteligibles a un pueblo al tomar una existente forma cultural. Con el Arca y el querubín, la nueva religión se acomoda a sí misma con el pueblo, “enculturando” su mensaje en una forma concreta que es “traducida” de la cultura egipcia.

La idea de acomodación cultural/histórica lleva a la bastante natural noción de que la ley ritual hebrea tiene dos significados: un significado interior, que es verdad en y por sí mismo, y un significado externo, que es acomodado al tiempo y a las circunstancias. El significado interior es intelectual, el externo más acomodado a los sentidos y al plano físico. Spencer afirma que la ley ritual tiene dos significados:

  1. El exotérico/carnal es acomodado a los sentidos y el mundo material y tiene el enfoque temporal de curar al pueblo de la idolatría, separándolos de Egipto, e impartiendo una distintiva identidad y conciencia nacional.
  2. El esotérico/espiritual es el transmitir verdades universales a aquellos que son capaces de entenderlas.

Ambos judíos y cristianos aceptan la idea de que la ley tiene un significado interior:

  1. Los judíos afirman que el significado interior de la ley consiste en las “verdades celestiales” sobre el cielo
  2. Los cristianos afirman que el significado interior de la ley, y del Antiguo Testamento en general, consisten en un bosquejo de la vida de Jesús.

Spencer sugiere que los significados interiores de la ley incluyen:

  1. “imágenes de cosas celestiales” (“verdades celestes” judías)
  2. “ciertos secretos filosóficos”
  3. “imágenes de misterios evangélicos”
  4. “secretos morales”
  5. “secretos históricos que pueden estar escondidos bajo el disfraz de rituales mosaicos” (citado en la página 78).

Spencer cita al historiador cristiano Eusebio de Cesarea (Siglo III al IV d.C.)

Moisés ordenó a la plebe judía estar comprometidos con todos los rituales que fueron incluidos en las palabras de sus leyes. Pero el deseó que los otros, cuya mente y virtud eran más fuertes mientras eran liberadas de su caparazón exterior, se deberán acostumbrar a una filosofía más divina y superior al hombre común, y deberán penetrar con el ojo de la mente en superiores significados de las leyes. (p. 78)

Spencer afirma que este informe dual sobre la verdad es Egipcio en sus orígenes, y él ofrece citas de Plutarco, Orígenes y Clemente de Alejandría en su apoyo.

Plutarco: “(Los Egipcios) sus rituales sagrados no instituyen algo disonante a la razón, algo fabuloso, algo con olor a superstición, pero pueden contener en sus recesos cierta ética y útiles doctrinas filosóficas o entendimiento histórico”. (p.78)

Clemente: “… todos los teólogos, barbaros y Griegos, ocultaron los principios de la realidad y transmitieron la verdad sólo por medio de acertijos, símbolos, alegorías, metáforas, y figuras y tropos similares”. (p. 79)

Spencer por lo tanto concluye que es apropiado “el sostener que Dios le dio a los judíos una religión que era carnal sólo en su portada, pero divina y maravillosa en su interior en orden de acomodar sus instituciones al gusto y uso de del tiempo por miedo de que su ley y culto sean deficientes en algo transmitido en nombre de la sabiduría”. (p. 79)

Spencer también afirma: “Los egipcios indicaron que los realmente sagrados logos, que fueron mantenidos en el más profundo santuario de la Verdad, lo que ellos llamaban Adyta, y los hebreos por medio de la cortina (el velo del templo). Por lo tanto, en lo que comprende el ocultamiento, los secretos de los hebreos y de los egipcios son muy similares entre ellos”. (p. 79). Esta es una afirmación altamente ambigua, porque si los secretos son “muy similares” sólo en tanto que “comprende el ocultamiento” eso deja abierta la posibilidad de que muy diferentes secretos son ocultados.

Pero el lenguaje de Spencer da la pauta de que quizás los secretos son muy similares. Quizás incluso iguales. En otras palabras, otra forma de la tesis de la “unidad trascendente de las religiones”. Esta idea fue promovida por los lectores de Spencer en el siglo XVIII, de nuevo con el fin de socavar la intolerancia del monoteísmo bíblico. Pero se hundió en la misma incoherencia intelectual como otros intentos de amarrar el monoteísmo bíblico en un más amplio y tolerante pluralismo: uno puede afirmar que la religión judía es la misma que la egipcia sólo al rechazar y acusar de falso a la afirmación de que el dios judío es el único y verdadero Dios.

Nota del traductor: Las números de página de las citas corresponden a la versión en inglés utilizada por Greg Johnson.